“La felicidad es dada por la libertad
y la libertad por el coraje”.
Pericles, “Elogio fúnebre”
(Tucídides, XLIII, 1,4)
Hecatombe en Santa María
el lado oscuro de nuestra Historia
Este ensayo tiene por objetivo explicar a modo de referencia una de las tantas atrocidades que han marcado profundamente a grupos sociales excluidos tanto publica como políticamente en el Chile decimonónico, es decir al proletariado, a las etnias originarias y a la gente de esfuerzo humilde y sencilla mediante la represión, la coerción la brutalidad y el abuso de poder ejecutada por los grupos poderosos en conjunto con la oligarquía Chilena.
¿Qué factores permitieron la rebelión obrera de la escuela de Santa María de Iquique, conocida además por los estudios Historiográficos como rebelión pampina de 1907
* llevada a efecto de manera pacífica en total derecho a sus demandas por una mejor remuneración y un salario digno?
Año 1907, en pleno período de la república parlamentaria el icono fundamental que destacaba desde la república conservadora de la mano de Prieto, Bulnes, Montt y J. J Pérez descansaba en el progreso económico de una nación que evidentemente acariciaba la riqueza del oro blanco, mi intención no es fastidiar al indicar a éstos sujetos partícipes de la Historia, sin embargo al analizar el Positivismo en sí nos daremos cuenta que ésta escuela decimonónica que tiene su cuna en la Europa romantiscista y que posteriormente va a generar un gran impacto en Latinoamérica plantea la exaltación de los grandes personajes, vale decir los cancilleres, los generales, O’Higgins, Carrera, San Martín, entonces nos damos cuenta que provocará un gran impacto en la sociedad Chilena a través de los postulados de Barros Arana y Vicuña Mackenna. Quiero dejar en claro que esto aunque nos parezca subjetivo claramente sucedió y pasó a ser parte de la Historia, fue subjetivo porque formó parte del sujeto mismo.
Innegablemente la bonanza económica producto de la acumulación reiterada en desmedro del recurso natural, tomando en cuenta que el estado Chileno no invierte, en consecuencia no produce, no genera otros bienes y, siendo este producto el principal sostenedor de la balanza económica, el auge de las salitreras rebosaba de jugosos ingresos que opulentamente eran depositados en el bolsillo del grupo dirigente, es decir de la oligarquía. Sin embargo, la situación para el obrero, el minero de aquellas pampas, para el proletariado en si no revelaba señales de mejoras salariales, transcurría el tiempo y la situación simplemente se tornó insostenible, ante las manifestaciones de miles de trabajadores pampinos al monstruo o leviatán referido al estado en si mismo no se le ocurrió otra idea que no fuera la represión por medio de las armas. Según Thomas Hobs “El hombre es el lobo del hombre”
[1], idea positivista del orden y progreso en función dela modernidad, que tiene por esencia que el hombre con mas poder simplemente somete al mas desdichado. Antes que todo dejar bien en claro que todo problema o lucha de clases tiene solución ¡créanme! que el estado no eligió la mas acertada.
La matanza horrible, la huelga de hambre o simplemente Santa María ha dejado en evidencia hasta el punto donde puede llegar el desprecio y la indiferencia de los hombres por sus semejantes, lamentablemente acontecimientos como los que vivieron en carne propia los cientos, los miles de obreros asesinados en la escuela de Iquique marcan profundamente los corazones de millones de personas de una nación.
Propiamente tal es innegable que durante el período de la república Parlamentaria en Chile el presidente era un espectador más, una marioneta más del congreso, éste último organismo dialogaba, debatía, parlamentaba sobre la importancia de cubrir primeramente sus intereses y luego destinaba las miserables sobras para la “chusma” o el bajo pueblo ordinario.
No obstante, con posterioridad a la matanza de la escuela Santa María de Iquique aproximadamente durante los “locos años veinte” el tema central a tratar no tenía mucha importancia, ciertamente, no poseía un alto grado de impacto, sin embargo, el recuerdo de la memoria de Santa María de Iquique salio nuevamente a la luz pública de la mano de grupos musicales populares que emergieron durante la década de los años 60’, con respecto a esto el Historiador Julio Pinto Vallejos en su ponencia “mesa de discusión, Matanza de Santa María de Iquique” plantea lo siguiente: Tengo la sensación y aquí me podrá corregir mi amigo Sergio Gonzáles de que Santa María, la matanza de la escuela Santa María no siempre tuvo el grado de impacto y, de conmoción que tiene para nosotros y que ha tenido durante las últimas dos o tres décadas. Me da la sensación de que en las décadas siguientes a la matanza, sobre todo del 20’ en adelante no era un tema que se recordara tanto como ahora y, yo recuerdo que durante mi propia infancia y adolescencia, hace muchos años ya durante los años 60’ hasta que apareció la cantata, y aquí yo aseveraría a modo de provocación que fue la propia cantata la que volvió con esto en el tapete de la memoria Histórica Chilena del recuerdo de Santa María de Iquique y lo hizo en un momento que por lo demás fue dramático y que le daba mucha actualidad
[2]. Si bien el alto grado de impacto que generó el tema de Santa María en la década de los 60’ se debió creo, al surgimiento de grupos musicales populares que ansiosamente buscaban una salida a la participación con voz y voto que indudablemente sería el bosquejo del gobierno de la unidad popular.
Retomando la línea central de la temática a tratar, evidentemente hubo de parte del congreso, de la oligarquía, de todo aquel círculo que detentaba el poder una especie de innegable abuso de poder, el efecto inesperado de una masacre que sepultó las esperanzas de un conjunto de seres humanos que jamás en su miserable vida se imaginaron que serían victimas de tal matadero, en el sentido que la fuerza militar de aquel período del ejercito Chileno que se había consolidado tras la anexión de la primera y segunda regiones en la guerra del pacífico. El armamento utilizado durante la masacre evidenciaba escalas mortíferas.
Por otra parte las fuentes existentes apuntan a soslayar toda participación por parte del presidente del período Pedro Montt Montt negando así todo compromiso en la matanza de la escuela, sin embargo estudios acabados y minuciosos avalan que Pedro Montt tras estar gravemente enfermo colaboró sin duda alguna con la orden de fuego que recibió el General del ejército Silva Renard, en relación a esto el profesor y magíster Sr. Pedro Canales Tapia plantea: En 1901 a 1906 Senador por Cautín es Pedro Montt Montt…y luego va a ser Presidente, o sea allí hay un tema de matices, discursos semánticos que dan cuenta de la actividad salitrera, el movimiento obrero esta en una etapa de auge y de expansión… la Araucanía está reducida “esta silenciada” todo ello en un período paralelo
[3].
Indudablemente estamos ante una situación de abusos deshonestos, absolutamente nada justifica una atrocidad de esa naturaleza, a tal grado de ostentar el ensañamiento sobre una población totalmente vulnerable, propensa a ser masacrada de una manera horrible, un conjunto de soldados que se lanzaron sobre personas inocentes que reclamaban lo que era justo para ellos, en un momento en que el país se encontraba en una buena situación económica, todo por el simple egoísmo del grupo dirigente. El profesor Jorge Rivas Medina con fuente en mano plantea lo siguiente: “(…) Silva Renard el valiente, con tal forma de energía hacia la carnicería más horrible de la gente, el entrañas de serpiente ¿yo no se con que esperanza sobre aquel pueblo se lanza matándolos sin honor? y la lluvia con dolor nada a la horrible matanza”
[4].
En síntesis afirmo de modo categórico que los huelguistas pampinos Iquiqueños se presentaban con ideas muy claras y precisas con respecto de los que ellos perseguían, las cuales dejaban de manifiesto la justa razón por las cuales ellos habían iniciado una rebelión contra el poder dominante.
Sus peticiones estaban correctamente fundadas al exigir mejoras salariales, ésta idea de cambiar el sistema de pago a monedas de metal en vez de fichas que no tenían el mismo valor que antaño. En el fondo éstos pampinos velaban por el bienestar de sus familias, dignidad, respeto, solidaridad. Peticiones que escapan mucho a la realidad de lo que actualmente se esta pidiendo en la sociedad de hoy, quizás se ha perdido la búsqueda por los verdaderos derechos humanos. Otro punto importante, las siglas del escudo nacional exponen la siguiente frase: Por la razón o la fuerza, creo no equivocarme que la Historia de Chile durante todo el devenir ha sido más por la fuerza, transgrediéndose la razón.
* Ponencia del Dr. en Historia, Profesor Sergio Gonzáles Miranda. “Una interpretación a la rebelión Pampina de 1907”, Universidad Arturo Prat, Jornada de Historia “Dr. Luis Carreño Silva” UPLA- Valparaíso 4º año, martes 28 de agosto de 2007.
[1] Hobs Thomas, El Leviatán
[2] Mesa de discusión: Julio Pinto Vallejos, USACH, Igor Goicovic, USACH, Pedro Canales, UPV. “Matanza en la escuela Santa María de Iquique”, Jornada de Historia “Dr. Luis Carreño Silva”
UPLA – Valparaíso 4º año, martes 28 de agosto de 2007.
[3] Ibíd.
[4] Ibíd. De Juan Bautista Peralta, Destacado editor de línea Popular.
Nombre: Abner Adaros Mundaca
Profesor: Pedro Canales T
Cátedra: Teoría de la Historia
Carrera: Pedagogía en Historia y Geografía